Radiografía global muestra el impacto del daño humano a la naturaleza
Un estudio revela que la acción humana reduce el número de especies y altera su composición en ecosistemas terrestres, acuáticos y marinos.

La biodiversidad es como un gran rompecabezas donde cada especie es una pieza única. Lamentablemente, ese puzzle está perdiendo muchas de ellas a un ritmo acelerado.
Un estudio masivo, publicado en Nature, confirma lo que muchos temían: los humanos estamos dejando una cicatriz profunda en la vida del planeta.
No solo desaparecen especies, sino que las comunidades biológicas se reorganizan bajo nuestra influencia, y los ecosistemas nunca volverán a ser los mismos.
Un diagnóstico sin precedentes
Desde las cumbres nevadas hasta los arrecifes de coral, las huellas humanas están dejando cicatrices profundas.
El estudio, liderado por el Instituto Federal Suizo de Ciencia y Tecnología Acuáticas (Eawag por sus siglas en inglés) y la Universidad de Zúrich, es uno de las más completos jamás realizados sobre el impacto del hombre en la biodiversidad.
"Hemos analizado el efecto de los cinco principales impactos humanos en la biodiversidad: cambios en el hábitat, explotación directa como la caza o la pesca, cambio climático, contaminación y especies invasoras", explica François Keck, investigador postdoctoral y autor principal del estudio en un comunicado de la Eawag.
Los resultados son contundentes: en promedio, los lugares impactados tienen un 20% menos de especies. Los más afectados son los vertebrados, como anfibios y mamíferos, cuyas poblaciones son más vulnerables por su tamaño reducido.
La biodiversidad no se mide solo en cifras
Una de las revelaciones más inquietantes del estudio es cómo las especies no solo desaparecen, sino que cambian de lugar.
François Keck, autor principal del estudio.
En algunas circunstancias, el número de especies en un lugar determinado permanece igual; sin embargo, la biodiversidad y sus funciones ecosistémicas se ven afectadas si, por ejemplo, desaparece una especie de planta que tiene sistemas de raíces particularmente buenos para proteger el suelo de la erosión.
"Esto podría deberse a que estos organismos tienen ciclos de vida cortos y altas tasas de dispersión y, por lo tanto, responden más rápidamente", explica Keck.
¿Un colapso sin vuelta atrás?
El estudio revela una paradoja: mientras algunos ecosistemas se vuelven más uniformes, otros muestran una diversificación inesperada a escala local. Pero esto no es una buena noticia.
Según explica Florian Altermatt, investigador de la Universidad de Zurich y coautor del estudio “la influencia humana que encontramos es a veces tan fuerte que incluso hay signos que podrían indicar un colapso completo de las comunidades de especies”.

Keck aclara que, “nuestros hallazgos ofrecen indicaciones claras sobre qué factores humanos están teniendo el mayor impacto en la biodiversidad. Eso también nos indica qué metas debemos priorizar para cambiar el rumbo”.
Hoy tenemos evidencia irrefutable: somos los arquitectos de una nueva biosfera, más pobre y homogénea. Pero toda construcción tiene planos reversibles.
Los autores de esta impactante radiografía recalcan que conocer los impactos es el primer paso para repararlos. La pregunta es si actuaremos con la misma velocidad con que hemos afectado a tantas especies en este planeta.
Fuentes y referencias de la noticia:
- Keck F. et al. (2025). The global human impact on biodiversity. Nature.
- Simon Koechlin (2025). The devastating impact of humans on biodiversity. Publicado en la sección de noticias de la Eawag.