Revelan cómo los árboles se han vuelto menos vulnerables a la sequía
La Naturaleza enseña a adaptarnos a todo el cambio climático que estamos viviendo. Por ello, es de suma relevancia considerar los aportes que nos otorga la ciencia para nuestra propia resiliencia.
En esta ocasión, son los árboles quienes nos enseñan sobre adaptación climática. Ellos son una de nuestras fuentes principales de oxígeno y brindan fantásticos lugares para la recreación y el descanso. Con ayuda de la curiosidad científica, un reciente estudio publicado en la Revista Science nos entrega "luces" de la evolución de los árboles ante la escasez de agua.
Desde que las plantas colonizaron la tierra, han evolucionado hacia formas cada vez más complejas para transportar agua desde sus raíces hasta sus hojas más altas. Para cumplir con este objetivo, desarrollaron una especie de sistema circulatorio, o tejido vascular conector. A este tipo de plantas se les denomina "plantas vasculares".
Aprendiendo de las plantas vasculares
Entre las plantas vasculares podemos encontrar las plantas con flores, los helechos y las coníferas. Como puedes ver, estas plantas son muy similares a nosotros como especie humana, ya que también cuentan con un "sistema circulatorio" parecido al nuestro. Pero en vez de sangre, transportan agua y por ello es de suma importancia su cuidado.
Retomando el tema ¿por qué las plantas vasculares son menos vulnerables a la sequía? la investigación de la Revista Science señala que, ahora las plantas vasculares muestran una diversidad de formas en sus hebras. Desde elípticas hasta lineales y con muchos lóbulos.
Esto es súper importante, así que ¡atención! En la investigación, el equipo simuló la propagación de la embolia en las diversas formas de hebras. Cabe mencionar que, la embolia es la pérdida de funciones debido a la falta de irrigación sanguínea hacia ciertas áreas del cerebro en el cuerpo humano.
Por ende, sucede algo parecido en las plantas vasculares, pero en vez de asociarlo con la sangre está relacionado con el agua. Los autores descubrieron que los cambios evolutivos en las formas de sus hebras han reducido la propagación de la embolia. Como consecuencia, han hecho que las plantas vasculares sean menos vulnerables a la sequía.
El equipo científico menciona que esta diversificación coincide con aumentos en el tamaño y la ramificación del cuerpo de la planta. Sin embargo, aún quedan preguntas por responder respecto al reparto de agua y minerales que se transportan desde la raíz hacia el resto de la planta.
¿Será que nuestro cuerpo humano también se modificará de esa manera? ¿Habrá un cambio en la forma de nuestras venas y arterias para adaptarnos a la falta de agua? Si los árboles lo han hecho por millones de años, es probable que también ocurra en nuestro sistema circulatorio.