Robot e IA ayudarán a reconstruir ruinas de Pompeya
Se está llevando a cabo un ambicioso proyecto en Italia para desarrollar un robot con inteligencia, fuerza y sensibilidad suficientes para restaurar restos arqueológicos fragmentados, como por ejemplo, obras pictóricas.
Especialistas de la Universidad Ca' Foscari, en Venecia, utilizarán un robot inteligente para completar las piezas que faltan del rompecabezas que componen las ruinas de Pompeya.
El objetivo del proyecto RePAIR es usar miles de fragmentos para reconstruir frescos dañados por la eupción del volcán Vesubio, que destruyó la ciudad en el años 79 d.C. La iniciativa ayudará a los científicos a tener una mejor perspectiva del día a día del Imperio Romano.
Los frescos son realizados sobre una pared o techo, sobre una base de yeso o mortero, y asume frecuentemente la forma de mural. Esta técnica es utilizada desde la Antiguedad, y está íntimamente relacionada con la pintura italiana Renacentista.
Los científicos del Instituto Italiano de Tecnología (IIT), en su proyecto financiado por el Fondo de la Comisión Europea, el cual lleva el nombre de RePAIR (Reconstruyendo el Pasado: Inteligencia Artificial y Robótica con Herencia Cultural), pretenden reconstruir miles de fragmentos con la ayuda de una estructura robótica, equipada con brazos mecánicos, capaces de digitalizar los pedazos, reconociéndolos a través de un sistema de digitalización 3D, para luego colocarlos cada uno en la posición correcta.
Al mismo tiempo, las sensibles manos mecánicas van a manipular y mover los artefactos con la ayuda de sensores altamente avanzados, capaces de evitar cualquier daño a las piezas. En los próximos meses, los investigadores del IIT construirán, entrenarán, probarán e colocar un robot para juntar frescos de paredes en las ruinas de dos edificios.
En el primero, se conoce como eran los frescos, pues estuvieron intactos hasta hace poco tiempo atrás. Por otro lado, los investigadores no tienen idea de que retratan los frescos del segundo edificio. Los fragmentos estuvieron en un depósito durante décadas, a la espera de que alguien los juntara nuevamente.
Según Arianna Traviglia, directora del Centro IIT para el Patrimonio Cultural y Tecnología con sede en Venecia, el RePAIR es experimental y puede fallar. Si el proyecto fuese un éxito, la tecnología podría ser utilizada para reconstruir una variedad de artefactos culturales fragmentados, cuya reparación permaneció "fuera del alcance humano".
Pinturas de Pompeya restauradas
El robót tendrá una visión computacional de alta tecnología para escanear los fragmentos de piezas al aire libre. Recibirá orientaciones de arqueólogos e historiadores del arte sobre los diferentes estilos de los frescos encontrados en Pompeya.
Los investigadores están digitalizando manualmente cada fragmento de fresco en los dos locales de prueba para crear un banco de datos digital para el robot RePAIR. Luego que todo el sistema esté completamente operacional, el robot realizará este proceso de digitalización de forma autónoma.
Con brazos de 80 a 100 cm de largo y peso de entre 25 a 30 kg, el robot tendrá aproximadamente el mismo tamaño de la parte superior del cuerpo de una persona promedio. Su disign se basa, en parte, en versiones previas de robots "homanoides compatibles", desarrollados por el laboratorio de Tsargarakis para el uso en locales de desastre.
Los locales enigmáticos
El primer rompecabeza de fresco que los científicos del RePAIR tratarán de solucionar con el robot es una parte de la Schola Armaturarum, la sede de una asociación de estilo militar, localizada en la Vila dell'Abbondanza, la calle principal de Pompeya, donde los miembros planeaban actividades militares y batallas de gladiadores.
Desenterrado en 1915, su gran salón fue decorado con representaciones de trofeos y armas, y forrado con armarios de madera que pueden contener armaduras y trofeos. Sobrevivió a la erupción volcánica y al impacto directo de una bomba aliada en 1943, pero algunas de sus paredes cayeron en 2010 tras unas fuertes lluvias ocurridas en Pompeya, incluyendo los frescos de la pared que los investigadores intentarán reconstruir.
Como los científicos conocen el aspecto original de los frescos, Pompeya se transformó en un excelente lugar para probar las capacidades del robot. Los investigadores del RePAIR pretenden instalarlo en la primavera o verano —italiano— de 2022. Los cientistas ven un mundo de posibilidades para el robot. Museos y universidades en todo el mundo mantienen vestigios fragmentados en sus colecciones, mucho de ellos ignorados por décadas.