Descubren por qué se producen ruidos nocturnos aterradores en el Monte Everest
Los escalofriantes crujidos han desvelado a montañistas durante largo tiempo. Un equipo de científicos pudo finalmente determinar el origen de este suceso en la montaña más alta del planeta.
Dave Hahn, un líder de expedición que ha completado 15 cumbres del Everest, dijo en declaraciones a DailyMail haber escuchado ruidos extraños por la noche cuando él y sus compañeros escaladores descansaban, incluido "el hielo y las rocas cayendo en varios lugares alrededor del valle". "Es difícil dormir", agregó.
Con la caída del Sol, el Himalaya se vuelve gélido provocando una erupción entre las profundidades de los glaciares que rodean el Monte Everest. El Dr. Podolskiy descubrió que el coro de ruidos de choques y astillas en los glaciares de gran altitud es el resultado de fuertes caídas de temperatura después del anochecer que hacen que el hielo se rompa.
Cuando Podolskiy y su equipo fueron al Himalaya nepalés para probar la actividad sísmica de los glaciares Trakarding-Trambau, se asentaron en uno ubicado a casi 5 km sobre el nivel del mar, a la vista del Everest.
"Fue una experiencia increíble porque es un área magnífica para trabajar", remarcó el Dr. Podolskiy, quien trabaja en el Centro de Investigación del Ártico en la Universidad de Hokkaido, Japón.
Desvendando los ruidos extraños en la noche en el Monte Everest
Dispuestos a esclarecer definitivamente esta incógnita, un grupo de científicos encabezado por el glaciólogo Evgeny Podolskiy, pasó en 2018 más de una semana realizando trekking por el Himalaya, con el objetivo de comprobar la actividad sísmica del sistema glaciar Trakarding-Trambau.
El equipo, pudo determinar que los ruidos y crujidos en los glaciares son debidos a las bruscas caídas de temperatura al anochecer, las cuales provocan el resquebrajamiento del hielo. Los resultados del estudio de campo fueron publicados en la revista Geophysical Research Letters.
Brusca caída de temperatura
Durante el día, el equipo podía trabajar cómodamente en camisetas. Sin embargo, al caer la noche, la temperatura podía bajar a alrededor de 15 grados bajo cero. En diálogo con Dailymail, el glaciólogo rememoró que después del anochecer, él y su equipo escucharon "este fuerte estruendo", y agregaron: "Nos dimos cuenta de que nuestro glaciar está estallando o explotando con grietas por la noche".
El equipo colocó sensores en el hielo para medir las vibraciones en las profundidades del glaciar, al igual que se hace para medir la magnitud de los terremotos. De esa manera, los investigadores recogieron los datos sísmicos de las vibraciones y los compararon con los datos de temperatura y viento. Así, establecieron una conexión entre las oscilaciones de temperatura y el estruendo nocturno.
La investigación podría ayudar a más equipos de glaciólogos y expertos en clima a comprender mejor el comportamiento de los glaciares en áreas remotas, como en las profundidades del Himalaya, que tiene una de las mayores reservas de hielo en la Tierra.