Se buscan observadores de nubes… ¡en Marte!
Un proyecto financiado por la NASA, orientado a promover la participación ciudadana en estudios planetarios, ha convocado a la observación de nubes en Marte. Conoce más de esta iniciativa y otras curiosidades sobre lo que ocurre en la atmósfera del planeta rojo.
El Jet Propulsion Laboratory de la NASA, con el objetivo de impulsar sus investigaciones sobre qué desencadena la formación de nubes en Marte, así como su comportamiento, ha acudido a la colaboración de los ciudadanos comunes para analizar datos de la atmósfera marciana, registrados durante más de 16 años.
El proyecto Cloudspotting on Mars hospedado en la plataforma Zooniverse, y financiado por la Citizen Science Seed Funding, facilita la participación a todas las personas interesadas en un ambicioso proyecto de la NASA, que permitirá una mejor caracterización del planeta en el que soñamos habitar algún día.
Una base de datos, conformada por millones de imágenes infrarrojas captadas desde el Mars Reconnaissance Orbiter (MRO), con el instrumento a bordo Mars Climate Sounder (MCS) será minuciosamente analizada por ojos humanos para detectar variaciones, que con algoritmos complejos aplicados a sistemas computacionales no han podido ser detectadas hasta ahora. De ahí la importancia de que muchos “ojos” se sumen a la identificación de estas señales de la presencia de nubes en la atmósfera de Marte.
Cómo se detectan las nubes mesosféricas en Marte
En Marte existen formaciones nubosas por encima de los 50 km de altura, en lo que se conoce como mesosfera. Debido a la composición de la atmósfera marciana, donde el 95% es dióxido de carbono (CO2), y a las bajas temperaturas a esta altitud (-80 °C), se forman nubes de “hielo seco”, que se pueden identificar con los datos aportados desde la MRO.
El instrumento MCS observa el horizonte del planeta con radiación infrarroja, adquiriendo los valores de temperatura, humedad, presencia de hielo y contenido de polvo en la atmósfera, que son reflejados gráficamente. Se pudo apreciar que la forma de arco que revela la presencia de una nube aparece porque su altitud cambia en la medida en la nave espacial se desplaza a lo largo de su órbita.
El trabajo de los colaboradores será marcar el punto más alto del arco en la imagen procesada, para que los científicos puedan crear mapas de las nubes en el periodo de un año marciano, comprendido entre diciembre de 2007 y octubre de 2009, es decir el año MY29 en Marte.
Al identificar las nubes de todo un año marciano se puede determinar cómo es su comportamiento en las diferentes estaciones, lo que permitirá caracterizar con mayor alcance la atmósfera que rodea el planeta rojo.
Un proyecto y miles de voluntarios
Este fin de semana los voluntarios en este proyecto de investigación con participación ciudadana alcazaba la cifra de 1.434, y ya se habían procesado más de 21 mil imágenes.
Desde su inicio el pasado 28 de junio, ya ha sido procesado el primer conjunto de datos de los tres definidos para el MY29, objeto de esta primera fase del Cloudspotting on Mars.
No es tan fácil como acostarse de espaldas y entornar los ojos para ver pasar blancas nubes de caprichosas formas como lo haríamos en la Tierra, pero sí muy gratificante saber que se contribuye al conocimiento de un planeta que puede ser la casa de los terrícolas del futuro. ¿Te animas a participar?