¿Sería la fusión nuclear la respuesta a la crisis climática?
Si todo sigue como planificado, Estados Unidos eliminará todos los gases de efecto invernadero de su sector eléctrico hasta 2035 - una meta ambiciosa definida por el presidente electo Joe Biden.
Los investigadores que están desarrollando un reactor de fusión nuclear que puede generar más energía de la que consume, mostraron a través de una serie de artículos recientemente publicados, que este nuevo proyecto debe funcionar, restaurando el optimismo de que esta fuente de energía limpia e ilimitada ayudará a mitigar la crisis climática.
A pesar de que el nuevo reactor aún está en fase inicial de desarrollo, los científicos esperan que éste sea capaz de comenzar a producir electricidad hacia el fin de la década. Martin Greenwald, uno de los científicos del proyecto, dijo que una de las principales motivaciones para el ambicioso cronograma es lograr suplir las necesidades de energía, en un mundo que está bajo el efecto de los cambios climáticos.
La fusión nuclear, el proceso físico que alimenta nuestro Sol, ocurre cuando los átomos son unidos a temperaturas y presiones extremamente altas, haciendo con que se liberen enormes cantidades de energía. Cuando los átomos se fusionan, se transforman en átomos más pesados.
La fusión nuclear
Desde su descubrimiento, en el siglo pasado, que los científicos buscan aprovechar la fusión, una forma extremamente densa de energía cuyo combustible - los isótopos de hidrógeno - son abundantes y renovables. Además de esto, la fusión no genera gases de efecto invernadero o carbono y, al contrario de los reactores nucleares, no presenta riesgo de derretimiento.
Sin embrago, el control de esta forma de energía se ha mostrado extremamente difícil, pues exige el calentamiento de una mezcla de partículas subatómicas a centenas de millones de grados - algo mucho más caliente de lo que cualquier material pueda soportar. Para desviar de este problema, los científicos desarrollaron una cámara en forma de dona, con un fuerte campo magnético, el cual deja el plasma suspendido en el aire.
Científicos del MIT y de la empresa Commonwealth Fusion Systems, comenzaron a proyectar el nuevo reactor - que es más compacto que sus antecesores - a comienzos de 2018, y la construcción comenzará en el primer semestre de 2021.
Si el cronograma sigue como planeado, el reactor, denominado Sparc, será capaz de producir electricidad para la red eléctrica a partir de 2030, según investigadores y funcionarios de la empresa. Esto es mucho más rápido que las principales iniciativas de energía de fusión existentes.