Sonda espacial Lucy: ¿misión imposible?
Desde su lanzamiento el pasado 16 de octubre, Lucy inició un recorrido de 12 años terrestres hasta los asteroides troyanos que orbitan alrededor de Júpiter. Conoce aquí las peculiaridades de esta misión, que contribuirá al conocimiento de los orígenes del Sistema Solar.
El pasado sábado 16, desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 41 en Cabo Cañaveral, Florida, Estados Unidos, a las 05:34 h local (09:34 GMT), partió la sonda espacial Lucy hacia una zona inexplorada de nuestro Sistema Solar, a más de 500 millones de kilómetros de la Tierra.
La Misión Lucy tendrá como objetivo principal observar los asteroides troyanos que rodean Júpiter, buscando información para descifrar la formación y evolución de nuestro Sistema Solar. Dotada de potentes cámaras robóticas, espectrógrafos y de seguimiento Doppler, la sonda Lucy proporcionará una valiosa información visual, compositiva y física de los lejanos testigos de la formación del Sistema Solar. También se espera que Lucy, mediante investigaciones geológicas de superficie, pueda encontrar restos de materia orgánica que nos ayuden a la comprensión del origen de la vida en nuestro planeta.
Conoce a los 42 gigantes del cinturón de asteroides del Sistema Solar.
La sonda Lucy fue lanzada a bordo de un cohete Atlas V 401 desarrollado por la United Launch Alliance (ULA), y poco después de una hora y media desplegó sus dos paneles solares de 7,3 metros de longitud cada uno, que comenzaron a operar para alimentar todos los subsistemas de la nave. Pasadas las 06:40 h local, se recibió la primera señal desde la antena a bordo de Lucy, y se confirmó que se desplazaba a 108 mil km/h en trayectoria alrededor del Sol.
Lucy is in the sky!
La trayectoria que seguirá Lucy durante su misión, que se prolongará hasta 2033, tendrá tres aproximaciones a la órbita terrestre (“asistencias gravitatorias”) para realizar maniobras de aceleración y frenado, y así modificar su dirección. La primera asistencia gravitatoria ocurrirá en 2022 para impulsar a Lucy más allá de la órbita de Marte, y dos años después se aproximará nuevamente a la Tierra para recibir un nuevo impulso que le permitirá llegar en el 2025 al asteroide del cinturón principal del Sistema Solar denominado Donaldjohanson.
En el 2027 la sonda Lucy tendrá su primer encuentro “cercano” con el enjambre de asteroides que orbita 60° delante de Júpiter, y permanecerá desplazándose para recibir su tercer impulso gravitatorio en el 2031. Esto le permitirá en el 2033 acercarse al conjunto de asteroides situados 60° detrás del planeta más grande del Sistema Solar.
La Misión Lucy se dará por concluida en el 2033, después de recorrer 6.300 millones de kilómetros, cuando se espera haber revelado muchos de los misterios de la “vecindad” que habitamos en el Universo, como hasta ahora lo conocemos.
No obstante Lucy no será retornada a la Tierra y continuará vagando durante cientos de miles de años. La trayectoria ha sido calculada con precisión por la NASA para que no impacte nuestro planeta ni contamine otros en 100 mil años.
¿Por qué “Lucy”? La “cápsula del tiempo”
La sonda espacial toma el nombre de Lucy en homenaje al conjunto de fragmentos óseos de un homínido de 3,5 millones de antigüedad, descubierto en Etiopía en 1974. Este fósil reescribió la historia de la evolución humana, como se espera que la sonda Lucy lo haga con el origen de los planetas que conforman el Sistema Solar.
También trascendió que, siguiendo la tradición iniciada con la primera sonda espacial, la soviética Lunik 2, en el interior de Lucy se conserva una placa con la memoria cultural de nuestra civilización: música, poemas en varios idiomas, discursos de destacados políticos y descubrimientos científicos de todos los tiempos, podrán llegar a los terrícolas que recuperen a Lucy de su incansable viaje por el Universo en cientos de miles de años. En ese momento podremos decir: ¡Misión Cumplida, Lucy!