Sorpresa en el cielo: no se trata de un enorme vilano cósmico, sino de los restos de un raro tipo de supernova
Un reciente mapa en 3D de los restos de una supernova, cuya explosión se produjo en 1181, ha revelado una curiosa y misteriosa estructura de filamentos que recuerda mucho al vilano de la flor del diente de león.
Corría el año 1181 cuando, como escribieron astrónomos chinos y japoneses, apareció en el cielo una nueva estrella, exactamente en la constelación norteña de Casiopea. Los propios astrónomos señalaron en sus escritos que esta nueva estrella fue visible durante unos seis meses y luego desapareció.
11 años de estudios desde el descubrimiento
Después de eso, no hubo rastros ni noticias de esta estrella. Fue en 2013, es decir, después de 832 años, que un astrónomo aficionado, Dana Patchick, examinando imágenes infrarrojas de archivo obtenidas con el telescopio WISE (Wide-field Infrared Survey Explorer) en el marco de un Proyecto de Ciencia Ciudadana, encontró un objeto curioso, precisamente en el constelación de Casiopea.
Este objeto fue inicialmente clasificado como una nebulosa planetaria y denominado PA 30.
Sin embargo, las observaciones posteriores al descubrimiento mostraron inmediatamente que esta nebulosa planetaria tenía características bastante diferentes de las nebulosas habituales.
De hecho, su caparazón se expande a una velocidad de unos 1.000 km/s, la estrella central sopla vientos de hasta 16.000 km/s y, finalmente, no hay rastros ni de hidrógeno ni de helio, por lo que la nebulosa debería ser rica. Más bien, la nebulosa es rica en elementos mucho más pesados, como oxígeno y carbono.
La explicación más plausible propuesta por los astrónomos es que la nebulosa fue producida por una explosión debida a la fusión de dos enanas blancas, es decir, de dos estrellas ya "muertas", pobres en hidrógeno y helio, pero ricas en oxígeno y carbono. Su fusión generó una forma rara de supernova, clasificada como SN Tipo Iax.
Conociendo la velocidad de expansión de la parte externa y sus dimensiones fue posible retroceder y fechar el momento en que se produjo la explosión de la supernova. La fecha derivada es precisamente 1181.
Esta es precisamente la supernova observada por los astrónomos chinos y japoneses.
¿Por qué se le llama diente de león?
El Dandalion es una flor amarilla (el diente de león común), lo que llamamos "diente de león". Las semillas de esta flor se disponen formando una característica esfera, el vilano, también llamado "quitanieves" porque si se sopla, sus semillas salen volando de forma que recuerdan a los copos de nieve.
La Nebulosa del Diente de León fue observada recientemente con el telescopio Keck II. La herramienta utilizada se llama KCWI (Keck Cosmic Web Imager).
Estas observaciones han permitido obtener un mapa tridimensional de los restos de la supernova que muestra una estructura de filamentos absolutamente peculiar, similar a la flor del diente de león, de ahí su nombre.
Aún sigue siendo un misterio por qué el material expulsado por la explosión adoptó esta estructura de filamentos y no la clásica forma de concha producida por la onda de choque.
Es un objeto tan interesante que pronto lo volveremos a ver con nuevos detalles, ¡tal vez en las imágenes de James Webb!