¿Te atreves hacerlo? Súmate a la tendencia del compostaje
La materia no se crea ni se destruye, se recicla. Pero para que ello ocurra se requiere de la voluntad de todos, porque esa misma materia que puede abonar los suelos se transforma en un peligroso contaminante si es que no se procesa debidamente como ocurre en los vertederos.
Cada persona, en promedio, genera 1,25 kilos diarios de basura en Chile. ¿Tanto? Sí, aunque en rigor debemos hablar de desechos, ya que un buen porcentaje de eso podría tener una segunda oportunidad. ¿Cómo? A través del compostaje.
Se estima que la mitad de esos 1,25 kilos corresponde a residuos orgánicos, es decir, de elementos de origen animal o vegetal con una gran capacidad para degradarse rápidamente para transformarse en otro tipo de materia orgánica.
El tema no es que sólo los residuos orgánicos aumentan el volumen de los rellenos sanitarios y vertederos, sino que debido a su concentración emiten gases de efecto invernadero (principalmente metano y dióxido de carbono) y generan lixiviados que pueden contaminar los suelos y el agua.
Por todo lo anterior debemos bajar la generación de residuos, tanto inorgánicos como orgánicos. En el caso de estos últimos, urge fomentar el compostarlos localmente para transformar el impacto ambiental negativo que pueden producir en un vertedero, en un efecto positivo.
Beneficios del compostaje
"El compostaje es la descomposición controlada de materiales orgánicos como frutas, verduras, podas, pasto, hojas, etc. Al ayudar en este proceso, agregando en una pila los materiales, añadiendo agua y revolviendo para que se aireen, obtenemos compost. Este es un mejorador del suelo, de color café oscuro y tiene aquel característico olor y apariencia de la tierra que encontramos en los suelos boscosos", ilustra, María Teresa Varnero, académica del Departamento de Ingeniería y Suelos de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile.
La materia orgánica tarda entre 3 y 9 meses en descomponerse. Para optimizar el compostaje se debe asegurar una relación de agua y aire, ya que se trata de un proceso aeróbico (oxígeno). Los organismos presentes en el suelo o en los desechos orgánicos son los encargados de la degradación mecánica reduciendo el tamaño de las partículas.
"El compost aplicado en el suelo tiene numerosos efectos positivos en plantas arbustivas y arbóreas. Entre otros: favorece la respiración radicular, la germinación de las semillas, el estado sanitario de los órganos subterráneos regula la actividad microbiana del suelo y mejora la nutrición mineral de la cual dependen las plantas para su crecimiento", reseña, Juan Ovalle, del Departamento de Silvicultura y Conservación de la Naturaleza de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza de la Universidad de Chile.
"En cuanto a actividad biológica podemos mejorar el crecimiento, diversidad y vigor de las praderas en las que viven y se alimentan los animales", afirma, Francisco Lagos, médico veterinario, encargado de Vinculación con el Medio de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile.
¿Y en casa?
“Para compostar en el hogar se necesita hacer una pila, si se tiene el espacio, o dentro de un contenedor o compostera, cuando la superficie disponible es limitada. Se debe considerar siempre los tres factores principales: humedad, temperatura y aire”, recomiendan en la página de la Universidad de Chile.
En el contenedor se añaden capas de materiales verdes, aquellos que están húmedos y que son el aporte de fuentes nitrogenadas; y de materiales cafés, que son los residuos secos y que entregan las fuentes carbonadas. Se humedece uniformemente de vez en cuando la mezcla cuidando que tenga una buena ventilación. Poco a poco, la pila irá disminuyendo en la medida que los desechos se degraden.
¿Cuándo está listo? Cuando tenga un color café oscuro, no tenga olor fuerte, no haya gusanos ni nada del material pueda ser identificado. Una vez listo se puede incorporar en la tierra realizando varias aplicaciones.