Telescopio Webb capta con increíble nitidez los Pilares de la Creación
El telescopio James Webb vuelve a sorprendernos con la nitidez captada por sus cámaras integradas, que permiten observar el Universo desde otra perspectiva. Llegó el momento de conocer a los Pilares de la Creación.
Estas espeluznantes estructuras, con forma de serpientes espaciales o corales submarinos, son una mina de "oro cósmico". Los Pilares de la Creación, captados por primera vez en 1995, podrían revelar los mayores misterios sobre la formación estelar. Las columnas de hidrógeno interestelar observadas en la imagen son parte de la Nebulosa del Águila, también conocida como M16.
En esta ocasión, el telescopio espacial James Webb de la NASA capturó un entorno muy detallado de los icónicos pilares. Su cámara de infrarrojo cercano (NIRCam, por sus siglas en inglés) hizo posible esta toma de alta resolución. En esta región de nubes densas de gas y polvo se forman estrellas. Si se observa con detenimiento, se apreciarán zonas semitransparentes en la luz del infrarrojo cercano, lo que indica que no hay galaxias en esa vista.
Además, se pueden detectar nuevas estrellas en las cercanías de algunos pilares, donde se distinguen peaks de difracción, con una coloración roja y brillante. Y en los bordes de las columnas, que pareciera haber lava, hay eyecciones de estrellas en formación dentro del gas y el polvo. El resplandor rojizo proviene de las energéticas moléculas de hidrógeno, que a su vez son producidas por ondas de choque y chorros supersónicos lanzados por las estrellas jóvenes.
Escalofriante versión de Halloween
Parecieran espectros escapando del inframundo, o almas olvidadas en el tiempo. Este es un paisaje dedicado a los amantes de la reciente celebración del miedo. En el canal de infrarrojo medio se han logrado captar los Pilares de la Creación en una versión espeluznante. El instrumento del Webb que permitió el efecto de oscuridad fue el MIRI (Mid-Infrared Instrument), pero ¿a qué se deben estos colores?
Las tonalidades logradas en esta imagen resaltan zonas de polvo, sin embargo en el infrarrojo medio no se observan estrellas con suficiente brillo. Las estrellas situadas en los bordes de los pilares destacan por ser jóvenes y no haber derramado capas de polvo, por ello son aún visibles en estas longitudes de onda.
La observación detallada de gas y polvo se logra con este canal: las áreas con mayor densidad son más oscuras, mientras que los tonos rojizos resaltan la difusión y el enfriamiento del polvo.
¿En qué se diferencian de otras capturas?
La primera foto de esta estructura interestelar fue tomada por el telescopio espacial Hubble de la NASA en abril de 1995. A pesar de tener una menor resolución, incluye valiosa información. Los colores diferencian los componentes químicos en esta parte de la nebulosa: el rojo muestra la emisión de los átomos de azufre ionizados individualmente, el verde la emisión del hidrógeno, y el azul la luz emitida por los átomos de oxígeno doblemente ionizados, según explica la NASA.
Esta escena fue captada nuevamente en 2014 pero en luz visible, lo que sirvió a dar explicación a varias interrogantes. " La neblina azulada fantasmal alrededor de los bordes densos de los pilares es material que se calienta y se evapora en el espacio. Hemos capturado estos pilares en un momento muy único y de corta duración en su evolución", aseguró Paul Scowen de la Universidad Estatal de Arizona en una entrevista realizada en 2015.
Al comparar estas imágenes con las del Webb, podemos distinguir ciertamente la evolución en la nitidez y detalles nunca antes vistos. La NASA comenta que el Webb resalta los átomos de hidrógeno y revela una abundancia de estrellas extendidas por la escena. Avanzamos hacia una nueva visión espacial: ¿Cuál será la próxima imagen que nos deleite?