Se acerca Navidad, ¿sabés cuál es el origen de la "estrella de Belén"?
Distintos científicos se han interesado por saber más sobre la conocida y enigmática “estrella de Navidad”. Revisaron las historias bíblicas buscando un paralelismo, una explicación astronómica sobre el misterioso suceso. ¿Qué encontraron?, ¿fue una estrella en realidad?
La “estrella de Belén” es un icono religioso muy importante para la fe cristiana, suele adornar millones de pesebres alrededor del mundo cada año en Navidad. Esto es así porque, en el evangelio de San Mateo relata como unos magos de Oriente (los tres Reyes Magos), llegaron a Belén para adorar a Jesús recién nacido, guiados por esa enigmática “estrella". El texto bíblico cuenta que, la luz señaló el pesebre donde se cobijaba la sagrada familia junto a Jesús de Nazaret, hace más de dos mil años.
No hay que perder de vista que los tres Reyes Magos eran sabios religiosos, estudiaban el los astros en el cielo y conocían los sucesos que podían ocurrir en cielo futuro. Eran venerados como magos (astrónomos y astrólogos babilonios), estudiaban los planetas y las estrellas, interpretaban la simbología de los cuerpos celestes y los sucesos cósmicos.
La explicación científica sobre la llamada estrella de Belén (o de Navidad) es un tema bastante controvertido, porque es directamente la fecha exacta del nacimiento de Jesús la que aún se discute. Grandes estudiosos aseguran que no ocurrió hace 2019 años exactamente, los Evangelios colocan el nacimiento de Jesús en el momento que el emperador César Augusto ordena un censo de población, esto ocurre entre los años 8 y 6 a.C. Este dato es fundamental a la hora de buscar eventos astronómicos responsables de la “luz guía”.
En aquel momento, un evento poco frecuente era considerado un presagio (de hecho, hoy en día existen muchas religiones y culturas que asocian los fenómenos naturales extremos o poco frecuentes, a profecías y actos divinos). Asumiendo entonces que existió realmente esta “estrella”, tuvo que haber sido un acontecimiento destacado en el cielo como para llamar la atención y dejar un mensaje claro en los magos, un espectáculo visual de gran impacto pero, ¿cuál? Veamos las distintas teorías.
Una nova
Existen registros tomados por chinos y coreanos que datan del año 5 a.C. en donde una nova iluminó los cielos por 70 días. Además, en el 4 a.C. astrónomos de Oriente tenían apuntada una nueva estrella en la pequeña constelación norteña de Aquila.
El Dr.Cockcroft, del Planetario McCallion en la Universidad de McMaster, Ontario, comenta que una nova es una teoría bastante fuerte para la estrella de Navidad, sobre todo porque una nueva estrella en una constelación puede “aparecer” y luego “desaparecer” en los meses siguientes. Sin embargo, el suceso no fue lo suficientemente brillantes porque no hay registros de esto en Occidente.
El cometa Halley
Gracias al estudio de los periodos del cometa, se sabe que pudo ser visible en la Tierra entre los años 10 y 11 a.C. Teniendo en cuenta las discrepancias que existen entre expertos, sobre el año exacto del nacimiento de Jesús, algunos astrónomos piensan que este podría haber sido el responsable del gran destello en el cielo.
La Luna eclipsando a Júpiter
El astrónomo Michael Morner de la Universidad Rutger en New Jersey, encontró en un manuscrito del astrónomo Maternus (del siglo IV), con indicios claves sobre la teoría de un eclipse que se habría producido el 20 de marzo y el 17 de abril del año 6 a.C.
Conjunción de Regulus y Júpiter
Cuando desde la Tierra vemos un acercamiento aparente de dos o más cuerpos celestes en una pequeña región del cielo, se dice que están en conjunción. La teoría de la conjunción entre la estrella Regulus y el planeta Júpiter en la constelación de Leo sucedió entre los años 3 a.C. y 2 a.C.
En esa época fue interpretado por los astrólogos de Persia como un rey por nacer en Judea, donde Júpiter representaba un reinado y la estrella Regulus un niño judío. Esta teoría también es aceptada como la posible estrella de Navidad, dado que una conjunción es un evento bastante llamativo y fascinante de observar en el cielo nocturno.
Sin ir más lejos, el 28 de noviembre pasado fuimos testigos de un bello espectáculo, por una triple conjunción de Venus, Júpiter y la Luna. Lograron maravillar a miles, y su show invadió las redes sociales con imágenes. Por lo tanto, es probable que a los Reyes les haya llamado mucho la atención un evento astronómico como este.
Triple conjunción
El astrónomo británico David Hughes de la Universidad de Sheffield, en Reino Unido, sostiene la teoría de una triple conjunción. Júpiter y Saturno en conjunción, pero tres veces durante un corto periodo.
Un evento como este se da solo cada 900 años, o sea que para los astrónomos de Babilonia hace 2 mil años debe haber sido un gran presagio, la señal de algo muy importante.
Conjunción única
Grant Mathews es astrofísico y profesor de cosmología en la Universidad de Notre Dame (EE.UU.), lleva años estudiando el origen de la estrella de Belén. Su teoría expone que esta luz guía es el producto visual de un alineamiento planetario muy extraño ocurrido en el año 6 a.C.
El Sol (en el primer punto de Aries) junto con Júpiter, la Luna y Saturno, estaban en dicha constelación, Venus se encontraba en la constelación de Piscis (lindante), mientras que Mercurio y Marte estaban al otro lado en la constelación de Tauro, una conjunción muy particular.
Mathews realizó cálculos impresionantes, y confirmó que el próximo alineamiento exactamente igual al ocurrido en Belén (hace un poco más de 2 mil años) será ¡dentro de medio millón de años!