Tiburones de Chile: más de 50 especies habitan las aguas nacionales y algunas de ellas sufren grave peligro de extinción
Casi desconocidos en el país, el mar chileno es hábitat para más de 50 especies de tiburón y casi medio centenar de sus parientes: las rayas y quimeras. Los cinco tiburones que viven solo en Chile están en peligro crítico de extinción.
Cuando se habla de tiburones, generalmente se piensa en aguas tropicales, así que difícilmente podrían encontrarse en las frías aguas chilenas. Pero no. Los tiburones se distribuyen por todo el mundo, incluso en el Ártico, en aguas saladas y dulces, y desde la superficie hasta cientos de metros de profundidad.
Chile no es la excepción y es hábitat para 55 especies, cinco de ellas endémicas, así que solo se pueden encontrar en esta parte del mundo: el tollo fino (Mustelus mento), el tollo común (Mustelus whitneyi), el tollo manchado (Triakis maculata), el cazón (Galeorhinus galeus) y el angelote chileno (Squatina armara). Todos en peligro crítico de extinción.
La mayoría de los peces cartilaginosos que habitan el territorio –grupo al que pertenecen los tiburones, rayas y quimeras– tienen problemas de conservación, señala Carolina J. Zagal, presidenta de la Fundación Oceanósfera. La bióloga marina, junto a Ignacio Contreras, director de Núcleo Pintarroja, publicaron la guía “Tiburones, rayas y quimeras del sur de Chile” para dar a conocer estos peces y sus huevos o cápsulas, que se pueden encontrar en la playa.
“Casi la mitad de las especies de Chile se encuentran amenazadas o casi amenazadas de extinción. Su más grande amenaza somos los seres humanos y la sobrepesca. Educar y comunicar para la conservación marina es fundamental para su protección”, asegura Zagal.
La mayoría de los tiburones no son un peligro
A pesar de su mala fama, alimentada por el cine, la mayoría de los tiburones no son un peligro para los humanos. Existen más de 375 especies en el mundo y solo 12 son consideradas peligrosas. Más aún, solo tres son responsables de la mayoría de los ataques: el tiburón blanco (Carcharodon carcharias), el tiburón tigre (Galeocerdo cuvier) y el tiburón toro (Carcharhinus leucas). En Chile, solo existe registro de un ataque de tiburón blanco y se sabe poco sobre los hábitos de esta especie en este lado del Pacífico.
Parte de la diversidad que vive en territorio nacional incluye al tiburón blanco, considerado el macrodepredador más grande del mundo, pero también marrajos, pintarrojas, pejezorros, tollos, tiburones martillo, dormilones y peregrinos, entre otros, explica Carolina Zagal.
“Los tiburones conocidos en Chile, como el marrajo (Isurus oxyrinchus), son más comunes en aguas oceánicas que costeras y se encuentran más hacia el norte que hacia la zona austral. Tenemos otras especies como el tiburón sardinero (Lamna nasus) que se encuentran a lo largo de todo Chile, pero especialmente en las frías y profundas aguas australes”, agrega Ignacio Contreras.
Este verano, un tiburón marrajo de tres metros quedó atrapado en la red de pescadores en Constitución, Región del Maule. Esta especie migratoria, que puede encontrarse en los océanos Pacífico, Atlántico e Índico, además del mar Mediterráneo, mar Caribe y mar Rojo, está en peligro en casi todo el mundo, ya que es altamente demandada por su carne. De hecho, acá también terminó faenado.
Una familia de más de un centenar de especies
En Chile existen unas 100 especies de peces cartilaginosos o condrictios, incluyendo tiburones, rayas y quimeras. A diferencia de los peces óseos, su esqueleto es de cartílago y su piel es dura, recubierta por escamas llamadas placoides o dentículos.
Los tiburones, rayas y quimeras se diferencian por su forma y por el número y posición de sus hendiduras branquiales o las aperturas para respirar, explican Zagal y Contreras. Los tiburones tienen forma de pez y de 5 a 7 hendiduras branquiales a los costados, mientras las quimeras tienen una sola hendidura a los costados, y las rayas tienen el cuerpo aplanado y de 5 a 7 hendiduras, pero en su vientre.
Los tiburones son el grupo más diverso en Chile, con 55 especies, seguidos de las rayas, con unas 37 especies, tres o cuatro de ellas endémicas. Solo se conocen unas seis especies de quimeras o pejegallos, y se encuentran principalmente en aguas profundas. Zagal y Contreras están trabajando junto al ilustrador Jorge Ruiz en un libro que incluye a todas estas especies.
Entre ellas se encuentran especies curiosas como las tembladeras y torpedos, que tienen órganos eléctricos que pueden electrocutar o aturdir a sus presas o depredadores, o la raya águila chilena, que tiene grandes aletas que asemejan a un águila volando bajo el agua. También los tiburones linterna, que son bioluminiscentes, por lo que pueden emitir su propia luz, que usan para camuflarse y comunicarse con otros tiburones.
Referencias de la noticia: Fundación Oceanósfera, Fundación Mar y Ciencia, Emol.