Tiempo y Clima: ¿no son la misma cosa?
Estas palabras están en nuestro día a día, en nuestros celulares, en las noticias, en la publicidad en la calle, en internet. Todo mundo las utiliza. Pero, ¿las usamos correctamente?
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), tiempo (atmosférico) se define como “Estado de la atmósfera en un instante dado, definido por los diversos elementos meteorológicos”. Tales elementos son, por ejemplo, la temperatura y humedad del aire, tipos y cantidad de nubes en el cielo, presión barométrica, viento, lluvia, nieve, entre otros. Así, el tiempo atmosférico en una ciudad específica nunca será el mismo, cambia constantemente a lo largo de un día y de un día para otro. Si el tiempo no tuviese este dinamismo, los meteorólogos no tendrían que preocuparse con hacer pronósticos.
Y si tomamos todas estas condiciones de tiempo ocurridas en un determinado lugar, estudiamos su comportamiento a lo largo de muchos años, la frecuencia con que se repiten, calculamos los promedios de las diversas variables meteorológicas entre otros elementos estadísticos de ellas, podemos obtener el clima de un lugar. La OMM define clima como la “Síntesis de las condiciones meteorológicas en un lugar determinado, caracterizada por estadísticas a largo plazo de los elementos meteorológicos en dicho lugar”. El período utilizado normalmente para cálculos climáticos corresponde a 30 años de datos.
Así, cada vez que nos referimos a clima, debemos asociar condiciones promedio de muchos años, no así como cuando pensamos en tiempo, que es algo que cambia muy rápidamente.
Curiosidades de las normales climatológicas
Los promedios de variables meteorológicas no necesariamente cumplen con la máxima de 30 años para caracterizar el clima de un determinado lugar. Por ejemplo, para la temperatura se puede requerir un período mucho menor, mientras que para la precipitación, se requieren muchos más. Para evitar cálculos con más y menos tiempo, para tener un padrón común de comparación, es que las normales climatológicas son definidas como los valores medios con base en períodos de 30 años. Se actualizan a cada diez años y se calculan iniciándose en un año que finalice en 1 y hasta en un año que termine en 0. Así, la última normal calculada incluye datos registrados entre 01 de enero de 1981 y 31 de diciembre de 2010. La próxima normal solo podrá ser calculada al concluir el año de 2020.
Más de 100 años de historia meteorológica no son suficientes
La meteorología no es algo nuevo en nuestro país. La Dirección Meteorológica de Chile (DMC), que es el organismo oficial encargado satisfacer las necesidades de información y previsión meteorológica del país, es también la encargada de administrar el banco de datos meteorológicos a nivel nacional, además de coordinar los organismos nacionales con los internacionales en lo que respecta a la meteorología.
A pesar de la DMC estar presente hace más de 135 años en el quehacer meteorológico nacional, de que se cuente con meteorólogos independientes de forma recurrente en las pantallas de los mayores y principales canales de televisión, y que las redes sociales cuenten con un gran número de interesados, aficionados y profesionales de la meteorología, todavía se ve que el uso de algunos términos meteorológicos causan confusión entre los chilenos. Esperamos que ya este no sea más el caso de tiempo y clima.