¿Cuál es el origen de la precipitación en Chile?
Dependiendo de la zona, de la estación del año y de la geografía, podemos observar distintos orígenes de las precipitaciones en Chile. Te invitamos a descubrir más junto a nosotros.
Entendemos por precipitación a todo hidrometeoro constituido por una gota de agua líquida o cristal de hielo, que proviene de una nube y alcanza la superficie terrestre. De acuerdo a su tipo, podemos observar llovizna, lluvia, chubasco, nieve o granizo. Además, la precipitación también se puede definir de acuerdo a su origen como ciclónica, convectiva y orográfica.
La precipitación ciclónica es aquella que se origina en grandes áreas, donde predominan los sistemas frontales (asociados a centros de baja presión atmosférica). Los sistemas frontales son el límite entre dos masas de aire de distintas características. Este límite se forma entre el aire tropical - cálido y húmedo - y el aire de origen polar - frío y menos húmedo - a partir de una ondulación atmosférica del flujo del Oeste.
Este tipo de precipitación es más frecuente entre la zona central y austral de Chile. Su influencia cubre una gran área - principalmente en invierno - por lo que se clasifica dentro de la escala sinóptica. Por la circulación general de la atmósfera - que en latitudes medias predomina de Oeste a Este - los movimientos verticales tienden a ser graduales y lentos.
En el caso de la precipitación convectiva, son necesarias ciertas condiciones asociadas a la convección. Debe existir inestabilidad atmosférica sumada a la humedad necesaria para que una parcela de aire húmedo llegue a su Nivel de Convección Libre - nivel desde donde la parcela de aire asciende libremente, debido a que es más cálida que su entorno - y, además, a su nivel de condensación.
Seguido a este proceso, se requieren altos valores de CAPE (Convective Available Potencial Energy - Energía Convectiva Portencialmente Disponible). El CAPE es la energía que necesita la parcela de aire húmedo para continuar subiendo desde el Nivel de Convección Libre hacia el Nivel de Equilibrio - nivel donde la temperatura de la parcela de aire ascendente alcanza la temperatura del entorno.
Visualmente, estaremos en presencia de una nube de gran desarrollo vertical - cumulonimbus - pero de escasa extensión horizontal. Generalmente, las precipitaciones son del tipo chubascos e inclusive, se pueden observar granizos y tormentas eléctricas. En Chile, esta precipitación se asocia, principalmente, a la presencia de la Alta de Bolivia en la zona norte del país.
Finalmente, la precipitación orográfica se asocia a fenómeno demoninado Efecto Foehn. La precipitación se concentra en el lado de barlovento, mientras que en el lado de sotavento se genera una sombra - o ausencia - de precipitaciones. Esto último se debe a la disipación de la nubosidad por el calentamiento del aire por subsidencia - aire descendente - en sotavento. La extensión de las precipitaciones y de las nubes depende directamente de la magnitud del sistema montañoso.
En el caso de Chile, los sistemas frontales se encuentran con 2 barreras orográficas: Cordillera de la Costa y Cordillera de Los Andes. Esta condición geográfica genera una vinculación en el origen de las precipitaciones - principalmente en la zona centro y sur - intensificando el desarrollo del sistema frontal por el ascenso orográfico del aire. Como consecuencia, el volumen de precipitación es mayor en el sector occidental de ambas cordilleras en nuestro país.