Un estudio revela que las fuerzas naturales de la Tierra pueden reducir el derretimiento en la Antártica Occidental

Un estudio publicado en la revista Science Advances sugiere que la recuperación de tierras podría reducir el derretimiento de la Antártida Occidental, pero sólo si las emisiones de carbono se reducen drásticamente.

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La recuperación del suelo en la Antártida occidental podría reducir el derretimiento si se mantiene el estándar de reducción de las emisiones de carbono.

La investigación dirigida por un equipo internacional, que incluye científicos de Penn State y la Universidad McGill, sugiere que las fuerzas naturales de la Tierra podrían ayudar a reducir el derretimiento de la Antártica Occidental y, en consecuencia, mitigar el aumento del nivel del mar. Sin embargo, los beneficios de esta dinámica natural sólo podrán materializarse si las emisiones de carbono se reducen drásticamente en las próximas décadas.

Si las emisiones continúan aumentando al ritmo actual, la pérdida de hielo podría contribuir a un aumento del nivel del mar mayor de lo previsto inicialmente, con graves consecuencias para las zonas costeras de todo el mundo. Los resultados de esta investigación fueron publicados recientemente en la revista Science Advances.

"La Antártica occidental alberga una de las masas de hielo más grandes de la Tierra y cómo responde al calentamiento debido a las emisiones de gases de efecto invernadero es una de las mayores incógnitas a la hora de estimar la estabilidad de la capa de hielo y la pérdida de masa de hielo".

Andrew Nyblade, profesor de geociencias en Penn State y coautor del estudio.

¿Puede la recuperación del suelo detener la pérdida de hielo en la Antártica?

Esta incertidumbre se ve agravada por el hecho de que 700 millones de personas viven en zonas costeras que podrían verse afectadas por el aumento del nivel del mar, que podría provocar pérdidas del orden de miles de millones de euros a finales de siglo.

El estudio, dirigido por Natalya Gómez, profesora asociada y presidenta de la Cátedra de Interacciones entre la capa de hielo y el nivel del mar en la Universidad McGill, se centra en la interacción entre partes de la capa de hielo de la Antártica occidental y el suelo rocoso subyacente, un aspecto que aún no se ha estudiado. Según los investigadores, esta dinámica es crucial para comprender cómo las emisiones de carbono influyen en el comportamiento de las capas de hielo y, a su vez, en el nivel del mar.

“A diferencia de estudios anteriores, que se han centrado principalmente en el impacto del calentamiento global en las capas de hielo, este estudio explora cómo la Tierra sólida puede influir y ser influenciada por los cambios en las capas de hielo. Descubrimos que, si bien el aumento del nivel del mar es inevitable, una acción rápida y sustancial para reducir las emisiones de carbono puede prevenir los impactos más destructivos del cambio climático, particularmente para las comunidades costeras”, dijo Natalya Gómez.

La interacción entre la capa de hielo y el suelo subyacente es compleja. El peso de las capas de hielo comprime la tierra, pero a medida que el hielo se derrite, la superficie terrestre comienza a recuperarse, es decir, una especie de “rebote”, con el alivio de la carga. Esta zona de transición, donde la capa de hielo deja de descansar sobre el suelo y comienza a flotar en el océano, se conoce como línea de fundación.

Los modelos tridimensionales ayudan a analizar la recuperación del suelo

Los investigadores descubrieron que si las emisiones de carbono se reducen rápidamente y se limita el calentamiento global, un fenómeno de recuperación de la tierra podría actuar como un freno natural, reduciendo la pérdida de masa de hielo en la Antártica hasta en un 40%. Sin embargo, si las emisiones de carbono siguen aumentando y el planeta se calienta rápidamente, este efecto no será suficiente para compensar la rápida pérdida de hielo.

Para comprender mejor el impacto de la estructura tridimensional de la Tierra en la capa de hielo de la Antártica occidental y los futuros niveles globales del mar, el equipo de investigación acopló un modelo de ajuste isostático glacial global, que incluye la estructura tridimensional de la Tierra, a un modelo dinámico de la capa de hielo.

Este modelo utilizó mediciones de campo geofísicas del proyecto ANET-POLENET de los Estados Unidos, que desplegó redes de instrumentos sensibles para registrar el levantamiento del lecho rocoso y las señales sísmicas que atraviesan grandes franjas de la Antártica. Estas mediciones fueron esenciales para caracterizar las variaciones en el espesor y la consistencia del manto terrestre en la Antártica, explicaron los investigadores.

Fuentes y referencias de la noticia:

- Gomez, N., Yousefi, M., Pollard, D., DeConto, R. M., Sadai, S., Lloyd, A., ... & Wilson, T. (2024). The influence of realistic 3D mantle viscosity on Antarctica’s contribution to future global sea levels. Science Advances, 10(31), eadn1470. 10.1126/sciadv.adn1470

- Proyecto antártico ANET-POLENET