Un uso más inteligente de las redes sociales podría aliviar la ansiedad y la soledad, sugiere una investigación
Un uso más inteligente de las redes sociales podría aliviar la ansiedad y la soledad, sugiere una investigación.
El uso habitual de las redes sociales, como el miedo a perderse algo de información o el agobio por las actualizaciones constantes, es un hábito que muchas personas han adoptado en los últimos años.
Los expertos han sugerido que desconectarse durante un tiempo determinado (también conocido como desintoxicación digital) o incluso desconectarse definitivamente son las mejores formas de lidiar con lo anterior. Pero una nueva investigación de la Universidad de Columbia Británica podría sugerir lo contrario.
Según el último estudio de la universidad, podría haber un punto intermedio, y todo depende de cómo usemos estas plataformas, no solo de cuánto tiempo pasamos en ellas.
Dirigida por la Dra. Amori Mikami, la investigación exploró si alejarse de las redes sociales o aprender a interactuar con ellas de manera más reflexiva podría mejorar la salud mental. Se analizó cómo los adultos jóvenes pueden reducir los síntomas de ansiedad, depresión y soledad mediante estrategias más inteligentes para la interacción en línea.
“Se habla mucho de lo perjudiciales que pueden ser las redes sociales”, explicó el Dr. Mikami, “pero nuestro equipo quería ver si esto era realmente el panorama completo o si la forma en que las personas interactúan con las redes sociales podría marcar una diferencia”.
Involucrarse, no desconectarse
El estudio siguió a 393 adultos jóvenes canadienses que habían informado de algunos problemas de salud mental relacionados con las redes sociales. Durante seis semanas, los participantes se dividieron en tres grupos: algunos continuaron con sus hábitos habituales, otros abandonaron las redes sociales por completo y el resto aprendió técnicas para usarlas de forma más intencional.
Aquellos que abandonaron las redes sociales vieron grandes mejoras en sus niveles de ansiedad y depresión, pero todavía se sentían solos. El grupo que aprendió a usar las redes sociales de forma más intencional (cosas como silenciar cuentas que causaban sentimientos negativos o centrarse en conexiones significativas) no redujo su uso tanto como los abstemios, pero se sintieron menos solos e incluso informaron menos miedo de perder información.
Como era de esperar, el grupo que se mantuvo con sus hábitos habituales no vio ninguna mejora en su salud mental. El Dr. Mikami explicó las desventajas:
“Dejar de usar las redes sociales podría reducir algunas de las presiones que sienten los adultos jóvenes en cuanto a presentar una imagen cuidada de sí mismos en línea”, dijo. “Pero dejar de usar las redes sociales también podría privar a los adultos jóvenes de conexiones sociales con amigos y familiares, lo que genera sentimientos de aislamiento”.
La clave, según los hallazgos del estudio, es el equilibrio. Para muchas personas, especialmente los adultos jóvenes, dejar las redes sociales por completo no es realista. Las plataformas como Instagram o TikTok no solo sirven para entretenerse: son la forma de mantenernos en contacto con nuestros seres queridos.
“Las redes sociales llegaron para quedarse”, agregó el Dr. Mikami. “Y para muchas personas, dejarlas no es una opción realista. Pero con la orientación adecuada, los adultos jóvenes pueden crear una experiencia más positiva, utilizando las redes sociales para apoyar su salud mental en lugar de perjudicarla”.
De todos modos, los hallazgos del estudio ofrecen esperanza para aquellos de nosotros que nos sentimos abrumados por las redes sociales pero no podemos o no queremos dejarlas.
Fuentes y referencias de la noticia:
- “Logging Out or Leaning In? Social Media Strategies for Enhancing Well-Being”, Journal of Experimental Psychology: General