Unos simples ejercicios al terminar la jornada diaria podrían prolongar el sueño 27 minutos, afirman unos investigadores
Unos simples ejercicios al final de la jornada podrían prolongar el sueño 27 minutos, afirman unos investigadores.
Las pautas actuales desaconsejan hacer ejercicio antes de acostarse debido a la preocupación de que pueda alterar el sueño. Sin embargo, estas pautas podrían dejarse de lado a raíz de una nueva investigación publicada en BMJ Open Sport & Exercise Medicine.
En el estudio, los investigadores sugieren que las pausas breves para realizar ejercicios de resistencia durante la noche podrían en realidad mejorar la duración del sueño, desafiando las recomendaciones existentes y abriendo nuevas posibilidades para mejorar la calidad del sueño.
En el estudio participaron 30 no fumadores de entre 18 y 40 años, todos los cuales reportaron más de cinco horas de tiempo sedentario durante el día y dos horas por la tarde. Los participantes usaron rastreadores de actividad continuamente durante siete días para registrar su actividad física y patrones de sueño. También registraron cualquier actividad física no capturada por el rastreador, como natación o yoga.
En el estudio, los participantes completaron dos sesiones de cuatro horas en un laboratorio controlado el mismo día de la semana, separadas por al menos seis días. En una sesión, los participantes permanecieron sentados durante cuatro horas. En la otra sesión realizaron tres minutos de ejercicios de resistencia cada 30 minutos durante cuatro horas. Estos ejercicios incluyeron sentadillas en silla, elevaciones de pantorrillas y elevaciones de rodillas de pie con extensiones de cadera con piernas estiradas, realizados al mismo tiempo que una demostración en video.
Antes del experimento, los participantes dormían un promedio de 7 horas y 47 minutos por noche, pasaban 10 horas y 31 minutos sentados y casi cinco horas realizaban actividad física intensa diariamente. La mayoría de los participantes durmieron las siete horas recomendadas por noche, mientras que algunos durmieron menos o más.
27 minutos más de sueño
Los resultados, basados en 28 participantes, mostraron que después de las pausas de la actividad, los participantes durmieron un promedio de 27 minutos más en comparación con cuando permanecían sentados. En promedio, durmieron 7 horas y 12 minutos después de las pausas de actividad, frente a 6 horas y 45 minutos después de estar sentados durante mucho tiempo. A pesar de horarios similares para acostarse, los participantes se despertaron más tarde después de las pausas de la actividad, en promedio a las 08:06 h en comparación a las 07:35 h tras permanecer sentados.
También vale la pena señalar que no hubo diferencias significativas en la eficiencia del sueño ni en el número de despertares nocturnos entre las dos intervenciones, lo que indica que las pausas en la actividad no interrumpieron el sueño. Además de esto, no hubo diferencias significativas en los patrones de actividad en las 24 horas posteriores a cada intervención.
Sin embargo, los investigadores reconocen que el estudio tiene limitaciones, incluido el pequeño tamaño de la muestra y el entorno del laboratorio, que pueden no reflejar con precisión el "comportamiento de la vida real".
No es tan sorprendente entonces que hayan solicitado más investigaciones que involucren a un mayor número de participantes en sus entornos domésticos normales durante períodos más prolongados.
A pesar de las limitaciones del estudio, los investigadores dijeron que los resultados simplemente "se suman a un creciente cuerpo de evidencia que indica que el ejercicio realizado al final del día no altera la calidad del sueño" a pesar de las recomendaciones actuales sobre el sueño que indican lo contrario.
Fuentes y referencias de la noticia:
- Gale JT, Haszard JJ, Wei DL, et al. Evening regular activity breaks extend subsequent free-living sleep time in healthy adults: a randomised crossover trial BMJ Open Sport & Exercise Medicine 2024.