Veranos europeos serán más secos debido al cambio climático
Los científicos esperan que los veranos sean más secos en la mayor parte de Europa, mientras que la frecuencia de sequías aumentará. Pero, contradictoriamente, los eventos de lluvias fuertes también se volverán más comunes.
El estudio, realizado por el Centro Hadley del Met Office, evaluó cómo el cambio climático ha influido en la tendencia de veranos húmedos y secos en Europa, y analizó la disponibilidad de agua y las precipitaciones en el norte y sur de Europa para el 2100. Según los meteorólogos, el cambio climático provocará veranos más secos en la mayor parte de Europa, mientras que los períodos extremamente secos se volverán más comunes en todo el continente.
El efecto del aumento de la temperatura a través de cambios en la pérdida de agua del suelo, tanto de la superficie como de las hojas de las plantas que crecen en él —lo que se conoce como evapotranspiración—, también fueron considerados en el estudio.
Publicado en la revista Science Bulletin, el trabajo entrega información sobre cómo las comunidades deberán adaptarse mientras se preparan para ver déficits en la disponibilidad de agua y sequías asociadas a las olas de calor. Las sequías pueden aumentar la competencia entre diferentes usuarios del agua, como la agricultura, la industria, el turismo y los hogares.
El Dr. Nikos Christidis del Met Office dijo que los cambios en los veranos europeos como resultado del cambio climático inducido por el hombre serían significativos. “Los veranos pueden volverse mucho más secos, y se espera que este cambio sea más marcado a medida que avanzamos en el siglo”, dijo.
Más seco en el Sur
Ellos predicen que surgirá un nuevo clima en el norte y sur de Europa, donde ambas regiones verán un aumento en la frecuencia de veranos extremadamente secos, hasta varias veces en una década. Los únicos lugares donde los investigadores predijeron veranos más húmedos durante los años hasta 2100 fueron Escandinavia y los Alpes.
Esto es particularmente cierto para el sur de Europa, donde se espera que los impactos sean más severos. Los veranos se volverán más secos en relación con las condiciones típicas en el sur y el norte de Europa desde ahora hasta el 2100.
En su modelamiento numérico de las temperaturas y precipitaciones, los científicos asumieron que las emisiones de gases de efecto invernadero se reducen, pero no lo suficientemente rápido como para limitar el calentamiento por debajo de 2 ºC.
Impacto contradictorio
A pesar de que los veranos tenderán a ser más secos, aumentarán las posibilidades de lluvias intensas. Esto se debe a que una atmósfera más cálida tiene mayor humedad específica y, por lo tanto, más capacidad para retener agua —los científicos han descubierto que, por cada aumento de 1 ºC en la temperatura del aire, este puede retener aproximadamente un 7% más de agua.
Esto significa que puede caer más lluvia de una vez, lo que aumenta el riesgo de inundaciones repentinas y desafía las instalaciones locales de drenaje y almacenamiento.