“Yo reciclo”: Chilenos generan la basura equivalente a 6 veces su peso

Cada habitante de nuestro país, en promedio, genera 420 kilos de desechos al año. ¿Qué podemos hacer? Por ejemplo, seguir los pasos del país que más recicla en el mundo. ¿Cuál es? Pasa, lee y recicla este artículo.

Basura
Es impresionante la cantidad de basura que se genera en Chile por persona. Lamentablemente, esto nos ha llevado a ganarnos un triste primer lugar en Sudamérica.

Cada persona que vive en Chile genera, en promedio, 1,15 kilogramos de basura al día. Es decir, cada ser humano que habita nuestro país origina una media de 8,05 kilos de desechos a la semana; 34,5 kilos de residuos al mes; 420 kilogramos de desperdicios al año. Así lo establecen las cifras del Banco Mundial que ubican a Chile como la nación que más produce basura en Sudamérica y, a nivel latinoamericano, sólo es superado por México.

Para que nos hagamos una idea, si usted pesa de 70 kilos sepa que, en promedio, genera anualmente la basura equivalente a 6 veces el peso de su cuerpo. Del total de los residuos que se originan en nuestro país, sólo el 4% se recicla.

La basura es un invento a más de la humanidad. En la naturaleza todo se aprovecha; no hay desperdicio. Y lamentablemente, Chile sólo recicla 4% de su "basura".

“La basura no existe, porque si observamos a la naturaleza, no existe algo que no sirva. La basura es un invento 100% del ser humano”, sostiene Macarena Guajardo, presidenta de Fundación Basura.

¿Qué hacemos? Lo primero es Reducir, vale decir, evitar generar más residuos de los que necesitamos. Lo segundo es Reutilizar lo que tienes antes de desecharlo. Y, por último, Reciclar. Antes de llegar a este punto, fundamental, por cierto, debemos disminuir lo más posible nuestro consumo de bienes superfluos.

“Yo reciclo”

La Real Academia de la Lengua (RAE) define el verbo reciclar como: “Someter un material usado a un proceso para que se pueda volver a utilizar”. Es decir, lo que hacemos en la casa es recolectar y separar, porque del reciclaje se encargan las empresas especializadas.

Un ejemplo en este ámbito es Suiza, el país más recicla en el mundo. En esta nación regenera el 96% de sus desechos, allí, esta es una práctica obligatoria. ¿Cómo lo hicieron? A través de la educación ambiental, la masificación de la infraestructura correcta para el manejo de la basura y con una legislación estricta.

La superficie de Suiza equivale, aproximadamente, a nuestra región de Coquimbo. En ese país europeo existen 15 mil puntos limpios y el tirar la basura cuesta unos 2.200 pesos chilenos en impuestos por cada 5 kilos de basura y, además, las multas pueden superar los 200.000 pesos. ¿Quién controla esto? La Policía de la Basura.

Algunas cifras suizas en el ámbito del reciclaje:

  • 70% del papel.
  • 90% del vidrio.
  • 80% de las botellas de PET.
  • 60% de las pilas regresan al proveedor.
  • La basura orgánica se composta y las personas pueden adquirir el abono.

Bélgica es otro ejemplo en el manejo de los residuos, tanto así, que existen bolsas oficiales de distintos colores para cada tipo de basura. Así los ciudadanos de ese país cuentan con los envoltorios azules para plásticos y latas, amarillos para papel y cartón, verde para residuos orgánicos vegetales, y cafés (marrones) para el resto de sus desechos. Cada día se recoge un tipo de basura. Si se equivocan en el turno, no la sacan o la mezclan, reciben una multa.

Otros países europeos que lideran la sustentabilidad son: Austria, Alemania y Holanda.

¡Vamos Chile!

Empresas, organizaciones independientes, municipios y comunidades impulsan la iniciativa “Chile sin basura 2040”. Un objetivo ambicioso, pero necesario de alcanzar. En este sentido, en los últimos años se han aprobado una serie de iniciativas que apuntan a disminuir los desechos.

Recolección de basura domiciliar
No basta con separar los residuos en nuestras casas. Los municipios deben hacer inversiones en sistemas de recolección apropiados y compatibles con esto.

Entre las iniciativas se encuentra la ley de plásticos de un solo uso, que regula la utilización de estos productos desechables. Esto incluye restaurantes, casinos, clubes sociales, cocinerías, fuentes de soda, salones de té, panaderías, bares, u otros locales de comida preparada. Ahí se prohíben los artículos de un solo uso, cualquiera sea su material; por ejemplo, bandejas, vasos, cubiertos, platos, pocillos, bombillas, envases, sachet, etc.

En el caso del reparto, no puede entregar productos plásticos, a menos que sean compostables certificados y si es que el consumidor lo solicita. En el caso de los supermercados, minimercados, almacenes, en fin, estos deberán ofrecer siempre opciones de bebidas retornables y estarán obligados a recibir el envase del consumidor. Además, respecto a las botellas desechables, se exigirá que incluyan porcentajes de plásticos recolectados y reciclados dentro de Chile.

En cuanto a los comercializadores o fabricantes, también hay otra iniciativa, la ley de responsabilidad extendida del productor (REP), la cual responsabiliza a los productores e importadores de financiar una correcta gestión de los residuos que generan los productos que son comercializados en el mercado chileno.

Por el momento son siete los productos que esta ley establece como productos prioritarios, debido a su consumo masivo, tamaño o toxicidad:

  • Aparatos eléctricos y electrónicos
  • Pilas
  • Envases y embalajes
  • Diarios y revistas
  • Neumáticos
  • Baterías
  • Aceites y lubricantes.