¿Qué son las altas y bajas presiones atmosféricas?
Cuando los meteorólogos despliegan sus cartas sinópticas, ¿entiendes algo? Altas presiones, bajas presiones, ¡¿por qué tanta presión?! Calma, respira, y sin presión lee este artículo que te ayudará a entender un poco de qué se trata todo esto.
Alta presión, baja presión, ¡tanta presión! Sí, hay conceptos atmosféricos que al parecer sólo salen del complicado diccionario que manejan los meteorólogos y los físicos para que entendamos la mitad de lo que nos explican (broma). XD.
Entonces, cumpliendo con nuestra labor, vamos para ‘bajar’ estos términos que, en realidad, todos aplicamos a diario, por ejemplo, cuando nos tomamos la presión… arterial. Maldita hipertensión.
¿Qué es la presión atmosférica? Aunque no lo notemos, el aire que nos rodea tiene un peso. Este peso ejerce una energía sobre quienes habitamos la superficie terrestre gracias a la fuerza de gravedad (por eso no salimos volando del planeta), eso se denomina: presión atmosférica.
Entonces, la presión atmosférica es el peso que ejerce el aire de la atmósfera en la Tierra, o, dicho de otra forma, es la presión ejercida en un punto determinado por la columna de aire que se extiende desde la atmósfera hasta el suelo atraída por la fuerza de gravedad. ¡Vamos bien!
¿La presión atmosférica es dinámica? Por supuesto (qué no lo es), por lo que depende de muchas variables como, por ejemplo, la altitud. En fácil, la presión atmosférica será menor a una mayor altitud, ya que la cantidad de aire es menor con respecto a las zonas más bajas.
A nivel del mar, la presión media es de 1013 hectopascales (hPa), su unidad de medida. Se estima que la presión atmosférica disminuye en promedio 1 hPa cada 8 metros de altitud. Además de esta variable también influyen otras como temperaturas, humedad, vientos, precipitaciones, en fin.
¿Cómo vamos? Entonces, seguimos.
Altas y bajas presiones
Una alta presión, o anticiclón, se forma cuando aire más frio, denso, pesado, desciende sobre una zona del planeta. Este aire frío "baja" para tomar el lugar que el aire más cálido ha dejado, ya que este último es menos denso y más liviano, por lo que tiende siempre a subir en la atmósfera. La mayor presión se situará en la zona central de esta y va disminuyendo en la medida que se aleja del centro.
En las altas presiones, el viento gira en el sentido contrario a las manillas del reloj en el hemisferio sur y al revés en la mitad norte del planeta debido al Efecto Coriolis (tema para otro artículo, calma). Cuando tenemos alta presión en algún lugar, esto se traduce en estabilidad atmosférica, días con escasas nubes y poco viento. Es lo que se conoce (erradamente a mi gusto) como el buen tiempo.
Mientras, la baja presión es lo contrario. Aquí la masa de aire más cálida asciende, haciendo que las moléculas de aire se dispersen más en la zona, reduciendo la presión. A medida que nos acercamos al centro de una baja presión, el peso de la columna de aire sobre nosotros irá disminuyendo.
En una baja presión, los vientos giran en el sentido de las agujas del reloj en la mitad sur del planeta y al revés en el hemisferio norte. Las bajas presiones, al contener ‘menos aire’ por decirlo así, tienen la capacidad de absorberlo de sus alrededores, por lo que forma nubosidad y, por ende, a veces aportan precipitaciones (lluvia, nieve, granizos, etc.) y vientos, los que serán más potentes en la medida que más baja sea la presión.
Entonces, alta presión “buen tiempo” y baja presión “mal tiempo”. ¿Estamos? ¡Bien!
Alta presión de bloqueo
Aquí, ‘tiro la toalla’. Por lo que invito a mi amigo, Eduardo Sáez, meteorólogo de Chilevisión, a que les cuente de qué se trata esta alta presión en particular.
“Ahora hablamos de una alta presión migratoria”. ¿Cuál es su particularidad? “Que por condiciones como la temperatura y la circulación de la corriente en chorro (vientos en altura) polar tiende a estacionarse sobre una zona determinada con un desplazamiento lento o derechamente se detiene”, explica el especialista.
“Entonces cuando la alta presión no sigue su ritmo de desplazamiento (Oeste a Este en el hemisferio sur) habitual y se queda ‘estacionada’ sobre un lugar se le llama de bloqueo”, cuenta Sáez.
¿Qué consecuencias deja? “Que desvía las bajas presiones, ya sea hacia el norte o hacia el sur de su ubicación. Por ejemplo, cuando tenemos altas presiones de bloqueo sobre la Patagonia hay ocasiones que los sistemas frontales con sus lluvias se deben desviar hacia el norte y, entonces, llegan con gran vigor a la zona central de Chile”, ilustra el meteorólogo.
¿Nos logramos explicar bien? ¡Verdad que sí! Gracias por llegar hasta el final de este artículo. Ahora me siento con menos presión.